Ansiedad Por Separación en Perros - Perros

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene ansiedad por separación?

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La ansiedad por separación afecta a perros que están demasiado unidos o son demasiado dependientes de la familia. Cuando se separan de los propietarios se vuelven extremadamente ansiosos y manifiestan signos de estrés en forma de conducta destructiva, vocalización (ladridos), micción y defecación inadecuadas (hacer sus necesidades dentro de casa) o inactividad. La mayoría de los perros con ansiedad por separación intentan permanecer cerca de los propietarios, les siguen a todas las habitaciones y muestran signos de ansiedad en cuanto el dueño se prepara para salir. La producción excesiva de saliva, los jadeos, los ladridos, la micción espontánea, el rechazo a la comida, la conducta destructiva y las actitudes retraídas son otros síntomas que pueden presentar estos animales durante las despedidas o mientras se encuentran solos. Lo más habitual es que estas conductas se repitan cada vez que el propietario se ausenta, pero en algunos perros ocurren sólo en determinadas salidas (por ejemplo, cuando el propietario se va a trabajar o cuando vuelve a salir de casa una vez ha regresado del trabajo).

 

 

¿Hay otras razones por las que un perro puede comportarse así?

Sí, hay muchas razones, y por eso es esencial estar seguros del diagnóstico. Los cachorros pueden manifestar conductas destructivas cuando no tienen nada que hacer para mantenerse ocupados. La micción y la defecación inadecuadas pueden deberse a problemas médicos, a una ausencia demasiado prolongada del propietario o a un problema de adiestramiento. Si el perro ladra, también puede ser debido a la presencia de personas u otros animales cerca de su territorio. Los perros con fobia a los ruidos también pueden ser destructivos, ladrar o hacer sus necesidades si hay una tormenta u oyen petardos o fuegos artificiales durante la ausencia del propietario.

 

 

¿Qué medidas urgentes se pueden tomar para prevenir los daños?ansiedad-por-separacin-en-perros-2

Es difícil dar respuesta a esa pregunta. El objetivo del tratamiento es reducir los niveles de ansiedad del perro y enseñarle a sentirse cómodo durante la ausencia del propietario, lo que puede convertirse en un proceso largo e intenso. Al principio, si es posible, es mejor llevarse el perro al trabajo, pedir a alguien que cuide el perro durante el día o  tomarse unos días libres en el trabajo para poder readiestrarlo. En algunos casos también puede ser útil utilizar jaulas o parques para perros.

Si las ausencias del propietario son cortas y el problema urgente es la conducta destructiva, se puede enseñar al perro a llevar un bozal de rejilla para que pueda ir por la casa sin causar muchos destrozos. Hay que tener en cuenta que este método no es adecuado si las ausencias son prolongadas.

Si el perro ladra, aúlla y llora (vocalizaciones), se pueden utilizar mecanismos anti-ladridos en forma de collar. No obstante, este tipo de dispositivos tiene una utilidad limitada, ya que es probable que aumenten la ansiedad del perro y, en algunos casos, la motivación del perro por ladrar es tan fuerte que no resultan eficaces.

Los tranquilizantes, los ansiolíticos y los antidepresivos pueden ser útiles como ayuda farmacológica para controlar el problema.

Por último, es importante tener presente que está contraindicado castigar al perro cuando el propietario llega al domicilio y descubre que el perro ha hecho destrozos o ha defecado u orinado en casa. El perro lo hace como consecuencia de la ansiedad, no por fastidiar o por venganza al haberlo dejado solo. El castigo únicamente servirá para que el perro esté aún más ansioso esperando el regreso del propietario.

 

 

¿Cómo puedo conseguir que el perro manifieste menos ansiedad cuando no estoy?

Como el problema esencial es la ansiedad, hay que intentar reducirla al máximo antes de salir de casa, en el momento de la despedida y en el momento del regreso. Además, el perro ha de aprender a aceptar periodos de tiempo progresivamente más largos sin recibir atención y ha de acostumbrarse también a estar separado del propietario, incluso cuando éste se encuentra en la casa.

 

 

¿Qué debo hacer antes de salir?

Antes de una ausencia prolongada es recomendable que el perro disfrute de sesiones intensas de juego y ejercicio. De este modo no sólo se consigue que el animal gaste más energía y se canse, sino que le proporciona un rato de atención. Una sesión corta de adiestramiento también puede ser una buena forma de interacción y trabajo. Después, hay que ignorar al perro durante los 15-30 minutos previos a la salida. Hay que prepararse para salir cuando el animal está fuera de la vista, se puede dejar la radio o la televisión puesta para que no esté tan pendiente de lo que hace el propietario, y hay que cambiar todas las otras rutinas que se suceden antes de la salida. Unos minutos antes de salir se pueden dar algunos juguetes u otros objetos para mantener ocupado al perro (véase más adelante) y conseguir que el propietario salga mientras el animal está distraído. Decir "adiós" o "hasta luego" sólo sirve para llamar la atención del perro en el momento de la salida. A largo plazo es conveniente desarrollar un programa de desensibilización para disminuir la reacción del perro a los diferentes estímulos.

 

¿Qué puedo hacer para reducir la ansiedad en el momento en que me voy?

En el momento de la salida, el perro debería estar ocupado y a ser posible fuera de la vista, para que no experimente ansiedad. Ofrecerle sus golosinas y juguetes favoritos en el momento de salir (y guardarlos cuando el propietario está en casa) puede ayudar a distraer al perro y quizás a que disfrute mientras está solo. Hay perros que se sienten muy atraídos por  la comida y simplemente utilizando juguetes rellenos de hígado o pienso están tan concentrados que ni se dan cuenta de la ausencia del propietario. La técnica que se utiliza para distraer al perro debe durar bastante tiempo, para que continúe ocupado incluso mucho tiempo después de la salida del dueño. En primer lugar hay que identificar qué es lo que más motiva al animal. Por ejemplo, si un juguete concreto es muy eficaz, se le pueden comprar 2 o 3 del mismo tipo en vez de darle otros por los que no muestra interés. En algunas ocasiones tener otra mascota puede ayudar a distraer al perro durante las ausencias, pero generalmente es mejor resolver el problema de separación en un perro antes que introducir uno nuevo. Naturalmente, la distracción con comida no es eficaz en perros que no quieren comer cuando el propietario se prepara para salir.

 

 

¿Qué tengo que hacer cuando vuelvo a casa?

Cuando regresa a casa el propietario debe ignorar por completo al perro hasta que se calme y se tranquilice (pueden ser 10-15 minutos). Los saludos demasiado eufóricos y los castigos cuando el animal se ha portado mal sólo sirven para aumentar la ansiedad del perro en el momento del regreso.

 

 

Mi perro empieza a estar ansioso incluso antes de que me vaya. ¿Qué puedo hacer?

Hay una serie de actividades que realizamos de forma rutinaria antes de irnos de casa. El perro aprende pronto a identificar y asociar estas señales con la salida inmediata del propietario. Por otro lado, algunos perros saben que otras señales concretas indican que el propietario permanecerá en casa y por lo tanto permanecen relajados. Si se puede evitar que el perro identifique estas señales previas a la salida, o si se enseña al perro que esas señales ya no indican la ausencia inminente del propietario, la ansiedad se reduce en gran medida.

 

¿Cómo se pueden evitar estas señales?

Puede dejarse la chaqueta, la cartera u otros objetos del trabajo en el coche o en la portería. También se puede encerrar (y adiestrar) al perro en una habitación en la que no pueda ver u oír (radio o televisión de fondo) que el propietario se está preparando para salir.

 

 

¿Qué  hago con las señales previas a la salida que no puedo evitar?ansiedad-por-separacin-en-perros-3

Incluso haciendo el mayor esfuerzo por evitarlas, algunos perros siguen identificando señales que indican que la salida del propietario se acerca. Debe entrenarse al perro para que asocie estas señales con situaciones relajantes y agradables (en vez de manifestar ansiedad por la inminente ausencia del dueño). La exposición a estas señales mientras el propietario permanece en casa y el animal está relajado u ocupado, ayuda a que el perro deje de interpretarlas como indicadores inequívocos de la ausencia del propietario. Se pueden coger los objetos (llaves, zapatos, cartera, chaqueta, etc.) que normalmente señalan la partida y caminar hacia la puerta ¡pero, sin salir! y a continuación se vuelven a dejar las cosas en su sitio. El perro suele quedarse mirando y posiblemente se levante, pero una vez se ha dejado todo en su sitio de nuevo, debería tumbarse. Entonces, cuando el perro se calma, se repite el proceso. Con el tiempo, el animal dejará de prestar atención a estas señales porque ya no indican la salida del propietario y por tanto no mostrará una conducta ansiosa cuando se produzcan esas rutinas previas a la salida. Con esto se facilita el siguiente paso del readiestramiento, las salidas planeadas.

 

 

¿Qué se puede hacer para enseñar al perro a disminuir su dependencia y que me siga a todos lados?

El aspecto más importante del readiestramiento consiste en enseñar al perro a ser independiente y a relajarse en presencia del propietario. Sólo cuando se ha enseñado al animal a permanecer en su manta, en lugar de seguir al dueño, es posible enseñarle a quedarse solo.

Lo primero que debe aprender el perro es que no consigue nada cuando intenta llamar la atención. Los intentos de conseguir atención deben ignorarse por completo. Por otro lado, si el animal está echado tranquilamente lejos del propietario, debe recibir una recompensa. El objetivo es enseñarle que es la conducta tranquila la que se recompensa y no el seguir al propietario o las demandas de atención. Para ello, hay que enseñarle a estar relajado en su zona de descanso y a aceptar periodos de tiempo sin recibir atención mientras el propietario está en casa.

 

 

¿Cómo puedo enseñar a mi perro a aceptar mis ausencias?

El readiestramiento debe dirigirse, como ya se ha comentado, a que el perro aprenda a permanecer en su caja, espacio o manta durante periodos de tiempo progresivamente más largos (30 minutos o más). Para empezar se tienta al animal con su premio preferido, se le da la orden de tumbarse o sentarse y, cuando la obedece, se le acaricia y se le da el premio. El proceso se repite varias veces siguiendo el mismo protocolo y después se hace lo mismo escondiendo el premio. Poco a poco se consigue que el animal permanezca sentado un segundo, luego dos y así sucesivamente hasta conseguir que se mantenga en la postura deseada un minuto.

A continuación se practica la orden "quieto". Primero se hace sentar al animal, a continuación se le da la orden "quieto" y se caminan dos o tres pasos hacia atrás. Se espera sesenta segundos y se vuelve hasta la posición del animal para darle la recompensa. Cuando se ha conseguido que el perro realice el ejercicio correctamente, los premios empiezan a darse de forma intermitente.

Hay que realizar los ejercicios en la zona de descanso del perro y asegurarse de que el animal recibe señales relajantes, que imiten un ambiente seguro. Por ejemplo, se puede dejar encendida la televisión, poner música, ponerle una manta u ofrecerle su juguete preferido, para intentar que se mantenga calmado. Cuando se ha conseguido que el perro esté quieto un minuto mientras el propietario cruza la habitación, el tiempo debe aumentarse de forma progresiva hasta los 30 minutos. A partir de ese momento debe animarse al animal a permanecer en su cama durante periodos cada vez más largos, en lugar de estar a los pies o en el regazo del propietario.

El siguiente ejercicio consiste en salir de la habitación (fuera de la vista del animal) después de haber dado la orden para que el animal se quede quieto. Tras unos instantes se regresa con un premio. De nuevo, hay que ir aumentando el tiempo hasta unos 30 minutos.

Finalmente, se practican salidas cortas "falsas". Antes de las salidas hay que hacer que el perro haga ejercicio o realizar pequeñas sesiones de adiestramiento. A continuación se le lleva a su zona, se le dan las órdenes de estar tumbado y quieto, se le dejan algunos juguetes y golosinas y se sale de casa. Las primeras veces el tiempo ha de ser muy corto, para no desencadenar signos de ansiedad o conducta destructiva. Se puede empezar por unos segundos e ir aumentando el tiempo gradualmente pero de forma variable (ausencias más largas y más cortas intercaladas). A medida que se va llegando a los 10-15 minutos, se empiezan a introducir otras rutinas asociadas con la salida, como abrir y cerrar la puerta del coche o del ascensor, arrancar el coche o llamar al ascensor, etc.

Es esencial progresar muy lentamente durante las salidas. Si al volver el perro muestra ansiedad o signos de excitación excesiva, la ausencia del propietario ha sido demasiado larga y hay que reducir el tiempo de la próxima salida. Se trata de una técnica efectiva pero muy lenta, sobretodo al principio.

 

¿Es fácil la terapia de comportamiento?ansiedad_por_separacin_en_perros_6

Aunque algunos de los pasos parezcan fáciles, puede resultar muy difícil poner en práctica el tratamiento y es necesario adquirir un compromiso firme antes de afrontarlo. Separarse de un perro demasiado dependiente y animarlo a estar tranquilo cuando se encuentra solo, no es fácil ni para el perro ni para el propietario, pero el tratamiento puede ser muy eficaz y merece la pena a largo plazo.

 

 

¿Es útil el uso de medicamentos?

El tratamiento con fármacos puede ser útil, especialmente durante las fases iniciales de la terapia. Los fármacos más adecuados para administrar a largo plazo son los antidepresivos, los ansiolíticos o alguna combinación de ambos. Los tranquilizantes solos no reducen la ansiedad del animal y sólo son útiles para sedarlo y conseguir que tenga menos tendencia a la conducta destructiva. El uso exclusivo de medicamentos sirve de poco o nada para resolver la ansiedad por separación. Lo que el perro necesita para conseguir independencia y aceptar la soledad durante periodos de tiempo más prolongados es el programa de readiestramiento. Los fármacos ayudan aumentando la velocidad de la respuesta al programa. Una alternativa útil a la terapia con ansiolíticos son los análogos sintéticos de "feromonas" caninas apaciguantes, denominados D.A.P. Diversos estudios indican que el D.A.P. puede reducir significativamente los síntomas de la ansiedad por separación.

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