Artritis - Perros

La artritis en una enfermedad compleja que implica una inflamación de las articulaciones. Existen muchas causas pero, en general, el grado de artritis guarda una relación directa con la edad del animal. Como las personas, cuanto mayor es la edad del perro más rígidas se vuelven las articulaciones.

¿Qué causa la artritis? 

Puede tratarse de un problema inmunomediado y en algunos perros se pueden detectar factores de artritis reumatoide en los análisis sanguíneos. Otras posibles causas son infecciones de la articulación como resultado de mordiscos o heridas, o traumatismos (lesiones).

La artritis reumatoide es una enfermedad inmunomediada, inflamatoria y erosiva. En las articulaciones afectadas el cartílago y el hueso se erosionan y se puede llegar a la fusión completa de la articulación (anquilosis). El problema puede afectar una sola articulación o  varias (poliartritis).

Existen otros tipos de artritis inmunomediadas no erosivas, como el lupus eritematoso sistémico. Esta enfermedad suele ir acompañada de otros síntomas además de la artritis. 

La artrosis es, con diferencia, la más común de las artritis y probablemente sea mejor describirla como artritis degenerativa. Puede ser primaria, de causa desconocida, o secundaria, a consecuencia de problemas que afecten a la movilidad de la articulación, como una rotura del ligamento cruzado anterior o una displasia de cadera.

La artritis séptica puede estar causada por una gran variedad de microorganismos como bacterias, virus y hongos. Por lo general sólo se ve afectada una articulación y el proceso cursa con fiebre, además de calor y dolor en la articulación que, con frecuencia, está muy inflamada. Es probable que el animal deje de comer y se encuentre muy deprimido.

Obviamente el tratamiento dependerá de la causa. Las artritis inmunomediadas de tipo reumatoide se tratan por lo general con dosis altas de corticosteroides, y suelen tener una respuesta magnífica.  De todos modos, para mantener la mejoría es necesario un tratamiento a largo plazo con corticosteroides y otros fármacos como agentes inmunosupresores o citotóxicos.

En las artritis sépticas es necesario identificar el tipo de microorganismo causante y determinar su sensibilidad a antibióticos. Éstos han de administrarse durante un mínimo de cuatro semanas y además suele ser necesaria la administración de analgésicos.

El tratamiento de la artrosis se basa habitualmente en uso de analgésicos. Es importante elegirlos con cuidado, ya que algunos perros son más sensibles que otros a los efectos adversos de estos fármacos (los más habituales son pérdida de apetito, vómitos y diarrea).  Por lo tanto, si tiene cualquier duda tras la administración de los comprimidos que le hemos recetado, interrumpa el tratamiento y consúltenos inmediatamente.