Rabia

¿Qué es la rabia?

La rabia es una enfermedad producida por un virus que, probablemente, es la más desagradable de todas las que afectan a los animales de sangre caliente, incluyendo las personas y los perros. Casi siempre es mortal.

¿Cómo se transmite?

La transmisión tiene lugar mediante la mordedura de un animal infectado. Es una enfermedad muy antigua y los riesgos del mordisco de un perro afectado se conocen desde el siglo 23 a.C.

¿Es una enfermedad muy extendida?

La rabia se da en todos los continentes con la excepción de Australia y la Antártida. La mayoría de los países están afectados con la excepción de unos pocos que son islas o casi islas como Gran Bretaña, Irlanda, Japón, Noruega, Suecia y la Península Ibérica.

¿Cómo se transmite el virus?

El virus de la rabia no sobrevive mucho tiempo fuera del organismo y la infección se mantiene a través de animales infectados que muerden a otros. En Europa los zorros son el mayor reservorio mientras que América del Norte son las mofetas, los mapaches y los murciélagos los que desempeñan ese papel. En Asia, África y América latina el mayor reservorio son los perros vagabundos y las infecciones en el hombre son más frecuentes.

¿Cuánto dura el periodo de incubación?

Puede variar de dos a cuatro semanas aunque en ocasiones pueden ser más. La rapidez con que aparecen los síntomas depende de:

• El lugar de infección. Cuanto más cerca está la mordedura del cerebro y la médula espinal, más rápido llega el virus al sistema nervioso.
• La gravedad del mordisco.
• La cantidad de virus inoculado.

¿Cuáles son los síntomas? 

Tras la mordedura de un animal rabioso, la enfermedad progresa en etapas. En la primera fase, también denominada prodrómica, el perro presenta cambios marcados de comportamiento. Los animales tranquilos se vuelven nerviosos y los que son muy extrovertidos parecen tímidos de repente.

Existen dos formas de la enfermedad:

1.       Rabia furiosa. En esta forma el perro se vuelve muy excitable y a veces presenta un apetito voraz que le lleva a comer y masticar piedras, tierra o basura (conducta de pica). Después sufre una parálisis que le impide beber o comer. La hidrofobia (miedo al agua) no es uno de los síntomas de la enfermedad en el perro sino en las personas.  Finalmente se producen convulsiones violentas y el animal acaba muriendo.

2.       Rabia paralítica. Es la forma más frecuente con diferencia. Cursa con una parálisis progresiva que afecta a las extremidades, produce distorsión de la musculatura de la cara e impide que el animal pueda tragar. Los propietarios suelen pensar que el perro tiene algo atascado en la boca o la garganta y hay que tener mucho cuidado en la exploración ya que la saliva es infecciosa. Finalmente el perro entra en coma y muere.

¿Es posible sobrevivir a la mordedura de un animal infectado?

Se conocen casos aislados de personas que han sobrevivido, pero sin una vacunación las posibilidades son mínimas.

¿Es eficaz la vacunación?

La vacunación estimula la producción de anticuerpos, pero sólo son eficaces cuando el virus no ha penetrado en el sistema nervioso. Por eso es esencial asegurarse de que los niveles de anticuerpos sean adecuados antes de la exposición al virus. Un mes después de la primera vacunación se puede hacer un análisis de sangre para comprobar que se ha desarrollado una inmunidad suficiente. A partir de ese momento hay que seguir las instrucciones de revacunación del fabricante.

¿Cuál es el tratamiento? 

No existe ningún tratamiento para un perro con rabia. Si se sospecha de rabia el perro se ha de mantener aislado para evitar que se escape o muerda a alguien y se ha de notificar a las autoridades.

¿Puedo coger la rabia?

La enfermedad es una zoonosis, es decir, puede transmitirse al hombre. No obstante, sólo se transmite a través del mordisco de un animal rabioso y el virus permanece en la saliva del animal infectado durante un tiempo limitado.

Si le muerde un animal sospechoso, como un perro vagabundo o cualquier perro si se encuentra en el extranjero, ha de limpiarse la herida de inmediato con agua y jabón consultar con un médico lo antes posible.

Una vez que se ha producido la exposición al virus es recomendable iniciar un tratamiento con la vacuna o el suero antirrábico, que suele tener éxito si se instaura de inmediato.

¿Puedo vacunar a mi perro?

Si